Así es el monopolio de Cabify
Bastante movimiento en el sector VTC, unos movimientos inducidos principalmente, por la situación de regulación del sector VTC en Catalunya y otras comunidades.
Concretamente motivado por la «precontratación», el factor clave que los diferencia del servicio público de taxi, basado en la expontaneidad en las calles de las ciudades, pero movimientos también inducidos, por el factor de saturación de falsas VTC ‘s en Madrid.
Además, hace poco, vimos como Cabify se hizo con el control de Prestige and Limousine, para después volver a salir a las calles de Barcelona, con su propia flota y en fraude de ley, experimento insultante contra el Govern, que no tuvo recorrido.
Así mismo, ayer anunciaron la compra de la parte de Vector Ronda, que corresponde al grupo GAT de Rosauro Varo.
Una compra ésta, valorada en 30 millones de euros, los mismos 30 millones que hace un año Rosauro Varo, anunciaba que invertía en Vector Ronda, además de otros 20 que también invertiría Cabify.
Hace un año invirtió 30 millones en Vector Ronda y hoy tiene un papel, que indica que lo hizo en otro sitio, que es Cabify.
La situación, ya no es de «tú a tú» con Cabify como ocurría con las flotas, para lo bueno y lo malo, ahora GAT en un inversor que ha crecido en Cabify, donde hay otros muy poderosos como Rakuten.
Lo importante es el trasfondo, en un mercado del falso sector VTC, que desde el fundamento, de usurpar un sector diferente como el del taxi, no se sostienen económicamente bajo una regulación, que no se lo permite, hay una situación de falta de mercado en Catalunya y otras comunidades, junto a una saturación creada a modo de «burbuja» en el mercado de Madrid.
Sólo los inversores más fuertes pueden resistirlo, y la pregunta es si se avecina una selección en ese falso sector VTC.
Una selección para la que Cabify podría estar «armándose» haciendo crecer su MONOPOLIO en las flotas.
Que UNAUTO busque soluciones en modo de operador de servicios, como parece ser que anunciará el lunes en Barcelona, puede indicar que los que antes eran «amantes» ahora ya no lo son.
Hay un distanciamiento real, más allá de querer entrar a competir con un sector VTC en Catalunya que no basa su mercado en las plataformas, y donde sobre todo existe mucha pre contratación en la red.
Un mercado donde gran parte de la captación se realiza utilizando la palabra Taxi.
Si tuviesen un objetivo diferente estarían incumpliendo la ley, como intentó Cabify hace poco en Barcelona, para acabar con el «rabo entre las piernas».
Se habla demasiado poco de ellos, y están muy necesitados de hablar de si mismos, por eso ayer el «cambio de cromos» entre Cabify y GAT, lo adornaron con una declaración difusa de intenciones, que no dice absolutamente nada que tenga significado, más allá de aquello en lo que tienen fijación, como es la legislación conjunta de transporte y donde Taxi Project 2.0 tendrá mucho que decir, porque hay que poner todo el nivel que seamos capaces, frente al nivel que tenemos enfrente.
No aceptan ser VTC, porque quieren ser Taxi, de ahí las continuas presiones a las administraciones, connivencia con algunas, o con partidos políticos, con movimientos que ya se han visto, pero con otros que están por ver, lo mismo sucede con las agencias de la competencia, utilizando tantas veces las mismas mentiras que las plataformas, y «allegados».
Más allá de toda la situación que se está dando en las diferentes ciudades, y donde sobre todo nos gustaría ver salida para Madrid y Andalucía, esa salida para ellos y para todos, pasa por ser verdaderamente fuertes, con medios y activos, en la defensa del sector del taxi en Europa, pero con los ojos puestos aquí y en todo lo que está sucediendo.
ÉLITE POR Y PARA…!!!!!!
El Monopolio de Cabify
