Uber y su gen delincuente
Uber es como el delincuente que entra de noche en unos grandes almacenes, para saquearlos.
Esto es lo que hemos estado viendo en Catalunya y Madrid durante el último año.
La pandemia ha dibujado oscuridad sobre nuestras vidas, sobre la economía, sobre la sanidad y sobre las administraciones.
Un buen momento para que los delincuentes como Uber, que actúan con nocturnidad y alevosía planeen sobre nuestro sector, como buitres carroñeros.
Una multinacional que no colabora con el sistema de bienestar social y la sanidad, ha recibido ya casi 1.000.000 de euros de dinero público en Madrid y proveniente de una sanidad con la que Uber no colabora y a la que no aporta nada.
En Catalunya también lo han intentado, con su amigo Social Car/ RACC, han intentado introducirse en la sanidad con la patraña de social medics, uno de tantos engaños a la sociedad y opinión pública.
Lo tenían bien orquestado, con todos los actores con la guardia baja a causa de la pandemia, llegaron a mantener reuniones con la cúpula de Transports de la Generalitat a modo de tráfico de influencias, para obtener tratos de favor de las administraciones.
No parece haberles salido bien la jugada, ya que indirectamente fueron detectados por la justicia, a raíz de investigaciones de corte político que involucraron a David Madí, de no haber existido esa connotación política, nadie hubiese mostrado el más mínimo interés en desenmascarar al delincuente Uber y a todos los supuestos prevaricadores, que desde la cúpula de Transports de la Generalitat estaban dispuestos a plegarse a los intereses de Uber.
La no obligatoriedad del uso de la pegatina de identificación de las VTC’s, ya nos demostró que la maquinaria prevaricadora había sido puesta en funcionamiento y la inhibición de las fuerzas de seguridad, para detener la captación en la vía pública, parece formar parte de la misma estrategia.
Después del fracaso de esa tentativa de penetración a través del mercado VTC, fue que Uber decidido huir hacia adelante e intentar incarle el diente al sector del taxi, un sector al que lleva mucho tiempo intentando hundir con todo tipo de artimañas.
En su permanente escalada delictiva, Uber ha intentado ubicarse como una app más de taxis en el AMB, pero hacerlo con sus propias reglas del juego, esas que le permiten llevar una década estafando clientes por todo el mundo. Las reglas del juego comunes no existen para ellos, sólo existen las reglas que ellos mismos diseñan para su propio beneficio.
El IMET se ha mantenido firme hasta el momento, siendo muy consciente de quién es y que busca Uber en el sector del taxi y lógicamente teniendo también en cuenta, que se puede avecinan un conflicto en el taxi del AMB de dimensiones nunca vistas.
Si Uber consigue introducirse en el sector del taxi, será únicamente porque existan taxistas o empresas capaces de traicionar al servicio público del taxi.
Uber acumula miles de estafas a clientes por todo el mundo, estafas de las que nunca responde. Los taxistas y empresas que se atrevan a trabajar con Uber, pueden ser también presas de esas estafas y tener que acabar respondiendo por ellas, como ya ha sucedido con otros conductores de Uber por el mundo.
Quizás algunos estén dispuestos a manchar el nombre del taxi del AMB, pero también el taxi del AMB tendrá que estar dispuesto a señalar y manchar a todos ellos <traidores> públicamente.
La Generalitat ha quedado señalada, el AMB parece mantenerse firme. Es el momento para ACCO y esperamos cualquier cosa de ellos, sin olvidar nunca que está presidida por Marcel Coderch , un elemento que propaga independentismo públicamente, pero que ha sido «diseñado» desde las cloacas del estado, a través de CNMC y de las que ya ha obtenido cuantiosos beneficios económicos.
No queremos delincuencia en el taxi del AMB y Uber es delincuencia, veremos quién de atreve a dar alas a esa delincuencia, porque lo estaremos esperando.
ÉLITE POR Y PARA
Uber y su gen delincuente
