Si hay algo que caracteriza la labor que estamos haciendo desde Élite taxi Barcelona y Taxi Project, es que por muchos ataques que estemos recibiendo, nuestra mejor defensa es nuestro trabajo.
Esto lo digo porque, por ejemplo, la semana pasada, una vez más, hicieron el amago de atacar a Tito Álvarez, el portavoz y coordinador de nuestras asociaciones, intentando vincularnos con Uber, mediante un triple salto mortal con tirabuzón, lleno de supuestos, pero falto de pruebas.
No es la primera vez que sucede y seguramente tampoco será la última, porque sabemos el impacto que están generando nuestras acciones y el daño que les estamos haciendo a estas empresas.
Lo que es realmente sorprendente es que esta vez, la información no llega ni desde Uber, ni desde Cabify, ni se difunde a través de un medio afín de estas empresas, sino que presuntamente viene de dentro del mismo sector y de gente que se autoproclama defensora del taxi.
Pues yo no entiendo nada, qué quieres que te diga.
Aunque, por otra parte, tampoco hay que entenderlo. Si las mentiras tienen las patas muy cortas, con la verdad se llega a todos los lados.
Por lo que de este modo, lo único cierto es que, mientras un viernes nos estaban vinculando de manera presunta supuestamente con un inversor, al viernes siguiente, estábamos presentando una demanda contra Uber, contra Cabify y contra Bolt por trazar un plan para acabar con los taxistas.
Nótese la diferencia entre supuestos y presuntos y pruebas de verdad.
Además, es preocupante el ruido que han intentado generar contra nosotros y nosotras basándose en falacias, cuando durante mucho tiempo, una empresa de vehículos VTC estuvo patrocinando el programa de radio de una organización sin representación, sin que esto fuera noticia.
Pero bueno, supongo que sería porque Taxi Project y Élite somos más interesantes.
Aunque al final, los resultados son los que mandan, por lo que mientras que este ataque no tuvo ningún impacto, el eco de nuestra denuncia sigue resonando días después, tanto dentro como fuera del sector, en la calle y en redes sociales. Y eso que tampoco hemos mostrado nada del trabajo que se ha realizado.
De hecho y como no podía ser de otra manera, todo el mundo se ha dado cuenta de que no tiene sentido ni el acoso que ha estado sufriendo Élite Barcelona y Taxi Project, ni que intenten poner el foco mediático apuntando a Tito Álvarez, sabiendo que es uno de los pilares más fuertes que sostienen nuestras asociaciones, a no ser de que pretendan desestabilizar a todo un titán del activismo en España, que ha sido capaz de hacer retroceder a un gigante como Uber y a todas estas empresas en varias ocasiones.
Además, habría que ver con qué intención se hace todo esto y preguntarse:
¿Qué interés hay en barrer del mapa a Tito Álvarez?
Porque ya lo ha intentado Uber azuzando a la ACCO para imponernos una sanción millonaria. Da que pensar.
Para finalizar, somos muchos los que perdemos tiempo de nuestras vidas en defender al taxi, sin ganar ni un duro y por amor al arte, para que nos vengan con estas tonterías que no tienen más recorrido que seguir alimentando el ego de quienes pretenden conseguir con mentiras, lo que no consiguen con su trabajo.
Así que, de corazón, os doy las gracias por no haberles seguido el juego.
No pretendo darle más importancia que la que tiene, pero creo que era necesario hacer ciertas puntualizaciones, por lo menos por el respeto a todos esos compañeros y compañeras que se dejan la piel mientras intentan ponerles a los pies de los caballos.
Estamos en un momento en el que Élite Barcelona se sigue jugando su supervivencia por culpa de una denuncia de Uber en la ACCO, mientras que Taxi Project, ha conseguido llevar a la misma Uber a la fiscalía de delitos económicos por fraude fiscal y estafa documental.
Del mismo modo, junto con Riders x Derechos, hemos presentado una querella contra el gigante de Silicon Valley ante la Audiencia Nacional, acusados de organización criminal.
Todo esto aparte de las demandas ante la CNMC en sendas ocasiones, tanto por pactar precios con otras plataformas para derribar al taxi, como por crear un cártel de precios por medio de sus ofertas.
Que cada cual que se pregunte qué motivo hay para intentar echar por tierra todo este trabajo.
Lo único que ha quedado claro es que si pretendían dañarnos de alguna manera, sólo nos han reforzado más.
Al final, el tiempo pone a cada uno en su sitio y del mismo modo, cada cual se coloca en el sitio de la foto que considera.
