Me expreso contra Uber
La semana pasada a Elite Taxi y Taxi Project nos llegó la notificación de que la Agencia Catalana de la Competencia nos abría un expediente a raíz de una denuncia de Uber en la que me acusan de boicotear a Uber, violando así los artículos 1 y 3 de la Ley de Defensa de la Competencia.
En la denuncia Uber aporta una serie de tuits y declaraciones en las que yo expreso que Uber me parece una empresa que incumple las normativas, que explota a sus trabajadores, que tiene una estrategia monopolística en contra de la Ley de Defensa de la Competencia y que además tiene el poder y el dinero para influir en los políticos y en las instituciones públicas.
Expreso mi opinión de forma contundente, ya me conocéis, y afirmo que vamos a defender al sector en contra de lo que creemos va en contra de sus intereses, pero siempre sin traspasar las líneas de la legalidad. Repito, defendemos al sector, no a una parte del sector. En contra de quienes han atacado y atacan al sector. Sin violar la legalidad.
O sea, realizamos la función de lobby, explicando los problemas que puede suponer que Uber tome control del sector del transporte con vehículo turismo en las ciudades del Estado. Y obviamente, explicando al taxista que nos parece un suicidio trabajar para quién quiere acabar con el sector.
Supuestamente, expresar nuestro posicionamiento, alertar sobre los peligros de Uber y decir además que siempre cumpliremos con la legalidad y no traspasaremos líneas rojas equivale según Uber a incumplir la legalidad.
Es extraño que se nos abra expediente, porque lo que decimos nosotros no es para defender nuestros intereses lucrativos, a diferencia de Uber (Elite y Taxi Project son sin ánimo de lucro y sin ninguna relación con ninguna emisora o app). Además, es verdad lo que decimos. Uber explota laboralmente.
Recientemente el tribunal supremo del Reino Unido ha condenado a la empresa a reconocer a sus empleados como empleados y no como a falsos autónomos y a pagarles retroactivamente como tales. O sea, Uber forzaba a sus trabajadores a asumir su seguridad social, sus bajas, sus vacaciones. No hace falta que os explique más.
Si nos fijamos en ejemplos más cercanos, en España Uber tuvo que dejar de funcionar con Uber Pop, el primer modelo en el que cualquiera con su app podía hacer de taxista sin licencia ni pruebas calificadoras ni experiencia. Un juez tuvo que decirles que lo que hacían era totalmente ilegal. Posteriormente un juez del TJUE les diría que ellos no son una sociedad de la información sino una sociedad de transportes.
A pesar de ello continúan tributando en paraísos fiscales, argumentando que son una sociedad de intermediación digital que realiza la actividad en otro país del que pisan las ruedas de sus coches. O sea, en contra del TJUE. Por esa razón, Fiscalía admitió a trámite nuestra denuncia por evasión fiscal que hicimos ante la administración, y por eso la Agencia Tributaria les investiga actualmente.
También creemos que incumplen la LDC, como decía. La CNMC en una resolución de 2018 afirmaba que Uber tiene poder de mercado en el mercado relevante, la intermediación de
transporte de vehículos turismo a través de app en territorio español. A pesar de su poder de mercado, Uber lleva meses ofreciendo 300 euros a los taxistas que trabajen con ellos, y ofrece descuentos a clientes, a pesar de ser el taxi un Servicio Privado de Interés General que tiene una tarifa regulada.
Por esa razón les denunciamos ante la ACCO y la CNMC, por estar por un lado ofreciendo un precio negativo (no un precio por debajo de coste, sino por debajo del cero absoluto), y por ofrecer descuentos saltándose así la tarifa regulada.
No hace falta que hable tampoco de toda la campaña de difamación del taxi promovida por Uber desde hace años en todo el mundo. Hemos tenido que oír por parte de sus directivos que estamos en un país tecnófobo, que no nos adaptamos a la innovación, etc. Esto en realidad, cuando su intención era dinamitar el sector podía también entenderse como boicot si tomamos el actual punto de vista de Uber.
Todo este trabajo hace comprensible que no le caigamos bien a Uber. Lo entendemos, pero no nos van a callar.
Por otro lado, refiriéndome a nuestra tarea de Lobby y nuestra opinión de que Uber ejerce en contra de los intereses del taxi, solo hace falta remitirse a la organización de presión o lobby que han creado junto a Free Now y Bolt en Bruselas para presionar a nivel europeo para que desregular los precios del taxi y también liberalizar el número de licencias, o sea, para acabar con el taxi, dado que el taxi sin límite de licencias y sin límite de precios es Uber Pop, o sea que cualquiera podría hacer de taxi. Quien no lo vea está ciego.
También quiero llamar la atención respecto al hecho de que la historia de Uber está marcada por escándalos que la empresa ha querido tapar. Su ex director general Travis Kalanick tuvo que dimitir por cubrir casos de violaciones por parte de conductores de Uber que estaban siendo encubiertos de forma consciente. Esta empresa no puede dictarnos lo que es la libertad para expresarse.
Por último, este país está sufriendo desde hace mucho una represión en la libertad de expresión. Tenemos personas apreciadas que han pasado por la cárcel o que han tenido que dejar el país por llevar a cabo su libertad de expresión y su libertad de posicionarse políticamente, también desde el ámbito asociativo.
Siempre nos hemos posicionado en su apoyo, a pesar de quizás no compartir posicionamientos políticos que son irrelevantes cuando uno está hablando de derechos humanos y fundamentales. Yo voy a dar la cara siempre por esos que quieran expresarse, porque ese es el derecho de los pobres y de la gente común contra los poderosos.
Me expreso contra Uber