El sector del Taxi en España ha estallado, y dicho basta
Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, dictaminara mantener la suspensión cautelar del Reglamento Metropolitano del AMB (Licencia Urbana), el taxista del AMB de forma espontánea y sin convocatoria previa de ninguna asociación del Taxi decidió rebelarse contra un sistema que ha propiciado que hoy día se esté incumpliendo la proporción de 1 VTC por cada 30 Taxis, ley recientemente avalada por el Tribunal Supremo.
Una década de engaños permanentes y especialmente una escalada de manipulación durante los tres últimos años han desencadenado en esta situación.
Una trama diseñada para beneficio de dos grandes multinacionales con matrices fuera de España como Uber y Cabify, para beneficio de sociedades como Ares Capital a través de una burbuja especulativa de mercado, basada en la concesión de miles de autorizaciones al precio de trámite de 37€ y un precio promedio de venta de 60.000€ y que llega en ocasiones a los 80.000€, multiplicando por tres y hasta cuatro veces el valor medio real para este tipo de autorizaciones en toda Europa.
Hechos todos ellos que el sector del Taxi intentará demostrar próximamente en los tribunales de justicia, a través de la presentación individual de miles de querellas criminales y demandas civiles, así como la consiguiente reclamación por daños y perjuicios.
La burbuja de mercado establecida que será acreditada técnicamente en los tribunales de justicia por parte del sector del Taxi, fundamenta los precios de venta de las autorizaciones en un mercado de usuarios irreal para el sector VTC y que necesita invadir a otro sector diferente como es el sector del Taxi para poder rentabilizar estas inversiones que han sido infladas.
A su vez una verdadera estafa para el auténtico sector tradicional VTC, un sector que cumple las funciones de exclusividad para el que fue creado, con vehículos de alta gama y conductores profesionales.
Circunstancia que no se da en los vehículos que trabajan para estas plataformas, con vehículos de prestaciones y calidad muy inferiores a los del sector VTC tradicional, y hasta con vehículos low cost en algunas de sus sociedades, e incluso la utilización de vehículos de segunda mano que han finalizado su vida laboral en el sector del Taxi.
De igual modo la utilización de conductores no profesionales y sin conocimiento de las ciudades, altamente explotados y que realizan sus largas jornadas pendientes de un móvil en lugar de trabajar centrados en las circunstancias propias de la circulación.
Está última circunstancia también está aumentando peligrosamente la inseguridad en nuestras ciudades, con infinidad de testimonios gráficos que lo demuestran.
Dándose diariamente accidentes de circulación inverosímiles como subirse en isletas y quedar inmovilizados, subirse a menudo en aceras incluso con muertes, entrar con los vehículos en terrazas, e infinidad de accidentes muchas veces inexplicables, cada día más nos están poniendo a todos en peligro.
Lo que están creando es un sector paralelo entre el sector del Taxi y el sector VTC.
Además, tiene como objetivo a través de técnicas de dumping llevar a la ruina y desaparición al sector del Taxi, para crear un monopolio de mercado controlado mayoritariamente por no más de cuatro sociedades matriz.
Un mercado que en este momento está en manos de 70.000 trabajadores autónomos.
en este contexto, estos compiten bajo una regulación por parte de los municipios y que tiene como objeto garantizar unos derechos mínimos y protección a los usuarios.
Así como un control de los precios como sucede en cualquier otro medio de la movilidad en los servicios públicos urbanos, pero sin subvenciones que garanticen su rentabilidad como sucede en otros medios de transporte público.
Lo que están llevando a cabo es una invasión de los servicios públicos en las ciudades, recurriendo a técnicas de captación exclusivas del sector del Taxi y haciéndolo en fraude de ley, consistente en la consecución de autorizaciones expedidas para realizar transportes interurbanos con la posibilidad de transitar por suelo urbano.
Así mismo, lo que están haciendo es instalarse permanentemente en suelo urbano, así los vemos todos los días estacionados en chaflanes y circulando en vacío por toda la ciudad.
El Taxi dispone de una autorización urbana para desarrollar su trabajo en trayectos urbanos y de otra autorización para poder realizarlo en trayectos interurbanos.
Las VTC únicamente disponen de una autorización para realizarlo en trayectos interurbanos, pero la realidad es que se asientan en suelo urbano sin autorización expresa para tal finalidad.
La licencia urbana también garantiza que no se produzca este fraude de ley.
El brazo mediático de toda esta trama está centralizado en la organización UNAUTO y especialmente en las personas de Eduardo Martín y José María Goñi, a los que permanentemente vemos en realitys televisivos, lanzando calumnias y falsedades continuas contra el sector del Taxi.
Algunos de estos hechos están también denunciados en los tribunales
También existe una correlación en el tiempo entre las campañas de UNAUTO y las cientos de agresiones que están sufriendo los taxis del AMB, todas ellas denunciadas en comisarías y redes sociales pero que apenas tienen espacios de denuncia en los medios.
No sólo nuestros taxis están en peligro de sufrir desperfectos, también los taxistas están en peligro, así como nuestros usuarios y el resto de vehículos que forman el tráfico rodado, ya que especialmente desde puentes incluso en autopistas cada vez sufrimos más lanzamiento de objetos contundentes.
También los dirigentes de Élite Barcelona están sufriendo amenazas de muerte desde hace mucho tiempo, a través de redes, mensajes de telefonía con número oculto.
Incluso en nuestros domicilios particulares con amenazas de muerte e incluso advertencias sobre el peligro que corren nuestras familias, incluso con escritos en nuestros buzones, hechos todos ellos denunciados en las comisarías.
Nuestras familias hace mucho tiempo que viven con miedo.
No tenemos dudas que CNMC es el brazo armado de estos intereses, pero tenemos plena confianza en nuestros juristas y confiamos en llegar hasta el final de todo esto, que no tenemos dudas de que encierra algo que parece endémico en nuestro país como es la corrupción.
El sector del Taxi en España ha estallado, y dicho basta
